

Se trata de un pequeño monte situado en el extremo norte de la Sierra, en las faldas del Cerro de San Ginés, límite sur de la Sierra Menera, conformada por materiales silíceos. Su superficie es de 237 ha.
Sobre estos materiales se encuentra un pinar mixto (con pino rodeno y laricio) de repoblación en el que fructifican rebollones, así como babosas negras y blancas.
En los claros y en el sotobosque aparecen densos estepares y rebollares, en los que ocasionalmente pueden encontrarse huevos de rey e incluso porros o boletus


Es la zona de mayor altitud de la Sierra, alcanzando los 1.963m. en el pico del Caimodorro. Su superficie es de 13.410 ha.
Se sitúa sobre le Macizo deel Tremedal, con presencia de cuarcitas y pizarras, que confieren al suelo un carácter ácido.
La vegetación está dominada por pinares albares, con un rico sotobosque constituido por rebollares y jarales o estepares.
Bajo estas condiciones y con una meteorología normal, a excepción de la temporada invernal, fructifican abundantemente las cuatro especies de porros o boletus, el codiciado marzuelo y trompetillas, rebozuelos, níscalos, colmenillas…


Esta zona se encuentra al sureste de la Sierra y es la de menor altitud, no superando los 1.450 m. Su superficie es de 11.679 ha.
Está conformada por una dorsal de orientación norte-sur (desde Tormón hasta Albarracín) de afloramiento de rocas areniscas(Rodeno), de naturaleza ácida.
Sobre estos suelos se desarrollan los pinares de rodeno, dando lugar a unas panorámicas que han merecido su declaración como Paisaje Protegido. En el sotobosque aparecen carrascas, rebollos, quejigos, brezos y jaras o estepas.
Fundamentalmente durante el otoño se encuentran grandes cantidades de rebollones. Los años con buenas precipitaciones se pueden encontrar boletus aereus, huevos de rey, rebozuelos…


Es la zona situada más al sur de la Sierra y se encuentra dominada por la Sierra de Javalón, en la que dominan los materiales calizos. Su superficie es de 10.194 ha.
La vegetación se encuentra dominada por pinares albares, en las zonas de mayor altitud, y pinares laricios, en las cotas más bajas y por lo general de menor precipitación. En estos bosques abundan los rebollones y babosas tanto blancas como negras.
Así mismo, existen abundantes pastizales y erizales, con presencia de cardo corredor en los que las setas de cardo fructifican principalmente en otoño y principios de invierno, aunque no es raro encontrarlas en primavera.


Comprende la cuenca de los ríos Cabriel y Blanco, en barrancos encajonados entre varias muelas calizas. Su superficie es de 15.113 ha.
Su altitud intermedia, le proporciona una menor pluviometría, si bien la vegetación es más variada que en las Muelas Occidentales, apareciendo quejigares y carracales.
Abundan los pinares albares y laricios donde pueden recolectarse grande cantidades de rebollones en otoño y colmenillas en primavera.
En determinados enclaves de pastizal y fondos de valle, usados tradicionalmente como dehesas boyales, pueden encontrarse sanjuaneras, seta de cardo, champiñones, negrillas…


Esta zona está dominada por la Muela de San Juan y las cabeceras de los ríos Tajo y Guadalaviar. Esta conformado por parameras, crestas y valles con suelos calizos. Su superficie es de 9.820 ha.
En esta altitud, la pluviometría es generosa, alcanzando casi los 1000 mm/año, lo que provoca la descalcificación de los suelos en las topografías favorables.
La vegetación se encuentra dominada por pinares albares, productores de gran cantidad de rebollones y colmenillas.
En los claros se asientan sabinares rastreros y pastizales en los que se pueden encontrar sanjuaneras o perrochicos y seta de cardo.